El tratamiento aplicado es de una inyección específica contra dichos insectos que se inyecta directamente en el tronco del olmo y que permite atacar concretamente a este tipo de escarabajos.
Dicho tratamiento se considera más respetuoso con el medio ambiente al evitar las fumigaciones, evitando así tanto la transmisión de un hongo muy mortífero para los olmos como la destrucción directa de sus hojas.